Hace seis años asistió a un casting con cero experiencia en actuación pero plena de confianza en sí misma. Dos días después la llamaron para avisarle que había obtenido el papel para trabajar en la telenovela Fuego Verde.
Nacida un 19 de diciembre de 1979, Paola Rey estaba por iniciarse, en plena adolescencia, en el competitivo mundo del espectáculo.
Ella capitalizó el golpe de suerte y empezó a estudiar teatro, expresión corporal y modulación de la voz. Se jugó el todo por el todo, pues tuvo que abandonar la carrera de Ingeniería Industrial que cursaba en la Universidad de La Sabana, en su país. Pronto le llegaron los primeros réditos cuando fue elegida la mejor actriz revelación por los premios TV y Novelas.
Apenas unos años después, Paola Andrea Rey es una de las caras más populares no solo de Latinoamérica, sino también de Estados Unidos. Todo esto gracias a su papel como Fabiana Rivera, la baby sister que volvió loco a su patrón, el Dr. Daniel Luna y a miles de televidentes hombres que han seguido la novela de país en país.
Esta colombiana de grandes ojos negros y sonrisa pícara admitió en una entrevista que concedió a TV y Novelas: "Entrar a la televisión fue un toque de suerte; nunca había hecho propagandas, ni menos de extra en alguna novela. No tenía ni idea de lo que era una cámara".
Los primeros tiempos en televisión no fueron fáciles. La inexperiencia de Paola hizo que este trabajo no fuera tan placentero como esperaba. Sin embargo, superó decorosamente este primer gran desafío.
En 1998 participó en las telenovelas Castillo de naipes y Corazón prohibido y la serie Sin límites.
Inmediatamente arrancó con la telenovela ¿Por qué Diablos?, en la que encarnaba a la novia de uno de los protagonistas. Su último trabajo fue en La Baby Sister, donde Paola consiguió el protagónico junto a un veterano de la TV colombiana, Víctor Mallarino y demostró que puede ser mucho más que una cara bonita. Se ha definido como "una persona perfeccionista impaciente y eventualmente malgeniada".
Con apenas 23 años, acaba de firmar un millonario contrato de exclusividad por tres años nada menos que con las cadenas NBC y Telemundo, en Estados Unidos. Se estima que como base Paola ganará cerca de 25 mil dólares mensuales, además de que se convertirá en la imagen del canal y de la próxima novela estelar que aún no tiene nombre.
De acuerdo con una publicación de la revista colombiana Cromos, ni sus mismo padres podían asimilar el éxito arrollador de su hija cuando el año pasado la vieron por televisión en un centro comercial de Nueva York protegida por unos inmensos guardaespaldas que intentaban abrirle paso al escenario entre infinidad de admiradores que gritaban su nombre y pedían tan solo un autógrafo de la actriz.
Su imagen se ha disparado en el difícil mercado norteamericano: una compañía privada de Miami quiere lanzar una muñeca con su imagen; se ha convertido en la imagen del champú Head and Shoulders para toda Latinoamérica y en una charla informal con el compositor Kike Santander se estableció la posibilidad de que se estrene como cantante.
Según Cromos, cuando Emilio Estefan la vio en la entrevista central de la revista People en español como la nueva promesa latina, hace algunos meses, le pareció que Rey tenía el tipo latino de figuras como Jennifer López y Salma Hayek para entrar por la puerta grande del mercado anglosajón.
Uno de los contratos más importantes es el que firmó con la Toyota como "el rostro oficial" de la prestigiosa marca de vehículos. Su rostro aparece en las portadas de la serie de cuadernos de marca colombiana El Cid y acaba de concluir un contrato con la compañía de chocolates Hershey's con la que repartía besos y se tomaba fotos con sus admiradores en los puntos de venta del producto.
Por ahora, Rey recoge los frutos de la cotización de su look en el mercado: como quiere vivir en una casa amplia, rodeada de mucho verde y ventanales, la comprará y se la regalará a sus padres con la misma felicidad con que va a las tiendas a adquirir su propia ropa, su maquillaje, las joyas que tanto le gustan o con el mismo empeño con que sale a diario a comer con su novio desde hace tres años y del que jamás habla, o con sus amigas o sus padres. También sueña con crear su propia fábrica de ropa para que la administre su familia.
Su hobbie número uno son los vehículos de carreras. No es casualidad que la Toyota esté usando su imagen, pues la pasión de Paola por los motores es muy conocida, aparte de que su exnovio es corredor profesional. Incluso, hace unos meses se ganó el primer premio en una competencia frente a 170 hombres. Entre los gustos que ahora puede darse está la compra de un carro último modelo que lleva al autódromo cada vez que puede para correr en cuartos de milla con velocidades de hasta 197 kilómetros por hora.
Así, esta nueva bomba latina desdeña por completo las críticas que alguna vez ha recibido a causa de sus 1,62 de estratura o el supuesto estrabismo que, según algunos críticos, exhibe en su mirada.
Pequeñeces, puras pequeñeces. De todos modos, Paola está demostrando la veracidad de aquel adagio que habla de la esencia en botellas pequeñas.
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Fuente: http://wvw.nacion.com/tiazelmira/2002/mayo/10/tia2.html
